Francisco Lecocq
Fue una figura destacada en la vida política y económica del Uruguay del siglo XIX. Formado inicialmente en Montevideo y luego en Inglaterra, adquirió una visión moderna y práctica del comercio y la producción, que marcaría su trayectoria como empresario e impulsor de proyectos económicos innovadores.
En 1856, durante la presidencia de Gabriel Antonio Pereira, asumió brevemente como Ministro de Hacienda. Aunque su gestión fue de corta duración, se enmarcó en un contexto de consolidación institucional y crecimiento económico incipiente. Lecocq participó en la definición de medidas orientadas a estabilizar las finanzas públicas y fomentar la actividad económica, en un momento de transición hacia formas más estructuradas de administración fiscal. Su perfil técnico y su experiencia como productor le permitieron abordar la gestión del erario desde una lógica orientada al desarrollo.
Más allá de su paso por el ministerio, Lecocq desplegó una intensa actividad económica que lo posiciona como uno de los empresarios más innovadores de su tiempo. En su establecimiento “Rincón del Rey”, situado en la barra del río Santa Lucía —actual Parque Lecocq—, realizó experiencias pioneras en agricultura, forestación y cría de gusanos de seda (sericicultura). Fue un impulsor decidido de la diversificación productiva, apostando a la introducción de especies vegetales exóticas y la adaptación de tecnologías.
Uno de sus aportes más ambiciosos en el ámbito económico fue su apoyo al ingeniero francés Carlos Tellier, patrocinando el primer ensayo de transporte de carne refrigerada desde Uruguay, en 1868, en el vapor inglés Ciudad de Río de Janeiro. Aunque la experiencia no tuvo éxito técnico inmediato, marcó el inicio de una línea de innovación que décadas más tarde transformaría la economía exportadora del país.
Francisco Lecocq combinó así una vocación pública comprometida con una mentalidad emprendedora, dejando una huella en los orígenes del pensamiento económico moderno en Uruguay. Murió en 1882, activo hasta sus últimos años, habiendo contribuido tanto desde el Estado como desde la iniciativa privada a sentar bases para el desarrollo económico del país.