Duncan Antonio Stewart Agell
Ministro de Hacienda del Uruguay (1869)
(Buenos Aires, 1833 – Montevideo, 13 de septiembre de 1923)
Duncan Stewart nació en Buenos Aires en 1833, hijo de padre escocés y madre uruguaya, pero su vida y formación transcurrieron en Montevideo, donde desarrolló una extensa carrera al servicio del Estado uruguayo. Su vinculación con la administración pública comenzó tempranamente, y se consolidó cuando fue designado jefe de la Oficina de Crédito Público, lo que le otorgó un profundo conocimiento de la situación financiera del país.
El 14 de enero de 1869, durante la presidencia de Lorenzo Batlle, fue nombrado Ministro de Hacienda, en sustitución de Daniel Zorrilla. Sin embargo, su gestión se vio abruptamente interrumpida cuando debió renunciar el 6 de marzo del mismo año, luego de una interpelación parlamentaria que cuestionó su legitimidad para ocupar el cargo por presuntas dudas sobre su ciudadanía uruguaya. A pesar de este incidente, Batlle mantuvo su confianza en Stewart, quien lo acompañó como estrecho colaborador hasta el final de su mandato en 1872.
Stewart continuó su carrera pública durante la dictadura de Lorenzo Latorre, cuando en abril de 1876 fue designado Inspector de Receptorías, con la misión de mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal. Su desempeño fue exitoso, lo que le valió el ascenso a la Inspección de Visturías, cargo que ocupó hasta noviembre de 1880. En estos años, su trabajo contribuyó a racionalizar y modernizar el sistema tributario nacional.
En el plano institucional, su prestigio creció con los años. El 1.º de marzo de 1894, en el marco de una grave crisis política y sin un candidato que alcanzara los votos necesarios para suceder al presidente Julio Herrera y Obes, Stewart —entonces presidente del Senado— asumió interinamente el Poder Ejecutivo, cumpliendo funciones como Presidente de la República hasta el 21 de marzo de ese año.
En 1898, volvió a ocupar la presidencia del Senado cuando el país enfrentaba otra crisis institucional que culminó en el golpe de Estado de Juan Lindolfo Cuestas el 10 de febrero. Este hecho marcó el final de su carrera política activa.
Retirado de la vida pública, vivió sus últimos años en su chacra, donde falleció el 13 de septiembre de 1923, a los 90 años. Su paso por el Ministerio de Hacienda, aunque breve, fue parte de una extensa y coherente trayectoria dedicada a la administración económica del Estado, al orden institucional y a la consolidación del aparato fiscal del país.