Antonio María Márques

Antonio María Márques (Montevideo, 22 de diciembre de 1822 – 14 de marzo de 1889) fue un destacado hombre de negocios y dos veces Ministro de Hacienda de Uruguay en momentos de fuerte inestabilidad económica y política. Proveniente de una familia de origen portugués con sólida posición financiera, se formó en el ámbito comercial y mantuvo estrechos vínculos con los círculos capitalistas y bursátiles del país.

Su primera gestión al frente del Ministerio de Hacienda comenzó el 24 de febrero de 1866, durante el gobierno del general Venancio Flores. Márques asumió la cartera en un contexto de crisis financiera internacional, cuyos efectos repercutían con fuerza en la economía rioplatense. A tan solo cuatro meses de su nombramiento, debió refrendar el decreto de inconversión de los billetes bancarios, el 20 de junio de 1866, medida clave para evitar el colapso del sistema bancario. Durante su gestión se adoptaron numerosas disposiciones para ordenar el funcionamiento financiero del Estado, se reglamentó el trabajo de diversas oficinas públicas y se avanzó en la implementación del sistema métrico decimal como unidad oficial de pesas y medidas.

Márques se mantuvo en el cargo hasta el final del gobierno de Flores en 1868, siendo testigo presencial del atentado que costó la vida al general, mientras lo acompañaba en un carruaje que fue interceptado por un grupo armado. Tras ese episodio, se alejó temporalmente de la vida política, aunque fue electo diputado ese mismo año, sin llegar a asumir por la anulación de su acta.

En 1886 volvió a ocupar el Ministerio de Hacienda como parte del llamado Ministerio de la Conciliación, formado tras las negociaciones entre el presidente Máximo Santos y los sectores opositores liderados por el Dr. José Pedro Ramírez. Márques continuó al frente de la cartera también bajo la presidencia del general Máximo Tajes, hasta su muerte el 14 de marzo de 1889, en Montevideo. Su trayectoria como ministro se caracterizó por una visión técnica y empresarial aplicada a la función pública, dejando una marca significativa en la institucionalización económica del país.