Antonio María Pérez

Antonio María Pérez (Montevideo, 1824 – 21 de agosto de 1886) desempeñó un papel relevante en la consolidación del Ministerio de Hacienda en un período particularmente complejo para la economía y la institucionalidad uruguaya. De formación política vinculada al oribismo, comenzó su carrera pública como diputado en las décadas de 1850 y 1860, destacándose por su intervención en momentos de reorganización del Estado.

Fue designado Ministro de Hacienda por el presidente Bernardo Prudencio Berro el 20 de junio de 1861, en un contexto de creciente presión fiscal y necesidad de reorganización presupuestal. Durante su gestión —que se extendió hasta septiembre de 1862— debió asumir también de forma interina las carteras de Gobierno y Relaciones Exteriores, lo que da cuenta de la confianza depositada en su capacidad administrativa.

En marzo de 1864, durante la presidencia provisional de Atanasio Aguirre, asumió nuevamente como Ministro de Hacienda, en medio de una etapa de inestabilidad política y severas restricciones financieras, que requerían un equilibrio delicado entre ortodoxia fiscal y compromiso político. A pesar de las tensiones, se mantuvo en el cargo hasta septiembre de ese año, cuando fue sustituido por figuras más alineadas con la radicalización del gobierno.

Tras su paso por el ministerio, Pérez abandonó la vida política activa, dedicándose a actividades vinculadas al desarrollo agroindustrial. Como hombre de empresa y hacendado, fue uno de los fundadores de la Asociación Rural del Uruguay, reflejando su interés por el fortalecimiento de la economía productiva. Su gestión en Hacienda, marcada por la sobriedad y la estabilidad, dejó un precedente técnico en tiempos de profunda incertidumbre para la administración financiera nacional.