Doroteo García

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Doroteo García

Doroteo García nació en Montevideo el 6 de febrero de 1807. Inició su trayectoria pública como miembro del Tribunal de Comercio entre 1833 y 1834 y fue síndico del mismo en 1837. Ese mismo año fue electo diputado, aunque perdió su banca tras la disolución de las Cámaras por parte del general Fructuoso Rivera. Se exilió en Buenos Aires en 1842, tras ser considerado sospechoso por las autoridades de Montevideo durante la Guerra Grande, y más tarde integró la Asamblea Legislativa del Cerrito promovida por Manuel Oribe. Finalizado el conflicto, retornó al país y volvió a ser electo legislador.

Poseedor de importantes propiedades rurales en Toledo, dedicadas a la producción agropecuaria y trabajadas por inmigrantes gallegos y canarios, García se destacó por su impulso al desarrollo agrario. En 1854 fundó una sociedad de “Población y Fomento” con el objetivo de impulsar la colonización agrícola, y en 1858 fundó la Sociedad Agrícola del Rosario Oriental, que contribuyó de forma significativa al progreso rural del país.

Su momento más destacado como figura pública ocurrió en 1856, cuando el presidente Gabriel Pereira lo designó Ministro de Hacienda. En un contexto de grave crisis fiscal, García tomó una medida drástica el 26 de marzo: redujo en un 50 % los sueldos de los funcionarios del Estado, dada la escasez crítica de recursos en el erario nacional. Esta decisión, aunque impopular, demostró su firmeza y sentido de responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas. Renunció al cargo el 22 de julio del mismo año, retomando sus actividades rurales con énfasis en la forestación, la apicultura y la transformación del medio rural mediante la colonización agrícola.

Falleció en Buenos Aires el 24 de noviembre de 1885. Su legado como ministro queda marcado por su coraje en un momento de bancarrota estatal y por su impulso pionero al desarrollo agrícola nacional.